#78 – La naturaleza eterna de la multidimensionalidad personal

Aquellas personas que hemos elegido la Ascensión sin abandonar la forma física solo tenemos un camino: explorar cada día la naturaleza eterna de aquello que somos y de aquello en lo que nos estamos convirtiendo.

Cualquier otra cosa es Energía estancada y aburrimiento para el Vehículo Humano.

En mi caso —y lo diré en términos de tu vecino iluminado del 3º 2ª, que es lo que también soy—, pues voy haciendo…

Solo tengo que pararme, respirar y entrar en el océano de Todo Lo Que Yo Soy, que en estos momentos ya tengo disponible.

Es como si me hubiera comprado una playa privada con una pequeña cabaña y viviera allí. Me levanto por la mañana y mi único trabajo es andar hacia la tranquila agua y entrar en el calmo océano. Y sumergirme en él y bucear un rato en las profundidades de mi Ser.

Es como un ritual meditativo, de alguna manera. Lo dispongo todo, lo preparo todo y… Me hundo en mi multidimensionalidad personal.

Es mi océano privado, mi Conciencia inimitable y que nadie puede copiar. Es mía y solo mía.

Un reino para explorar posibilidades infinitas, que vivo desde mi Vehículo Humano, el cual ya no es solo Humano como antes.

Es Humano y algunas cosas más. Humano enriquecido, podríamos decir.

¿Y cómo es esa Sensación de bucear por mi Eternidad?

¡Ja! A ver quién es el guapo que lo pone en palabras…

Es como si cada parte de tu ser fuera un tunel que se expande en todas las direcciones al mismo tiempo.

¿Mi Mente? Un túnel que se expande en todas las direcciones…

¿Una célula del dedo meñique de mi pie? Un túnel que se expande en todas las direcciones…

¿Mi vida mundana? Un túnel que se expande en todas las direcciones…

Cada brizna de cualquiera que sea el Yo que me esté permitiendo experimentar, el Yo que me esté permitiendo percibir, es ya no un túnel, sino infinitos pasajes que se expanden en todas las direcciones imaginables e inimaginables.

Podría ser extensamente grandilocuente —seguramente lo estoy siendo— en la descripción de mi multidimensionalidad, pero eso solo me llevaría a la limitación de explicar una cosa que es tremendamente simple.

La Sensación es agradable. La Sensación es plena. La Sensación es abrir incontables puertas inter o multidimensionales. Muchas, muchas. Tantas, que la Mente se pierde al contarlas y se rinde ante tamaño tamaño.

Muchos días, últimamente, vivo mi día normal y por la noche buceo en mi Eternidad. Quizá mi vida humana no sea la que quiera, quizá mi humano no tenga las cosas que necesita, pero la Elección de convertirme en Todo Lo Que Soy en esta encarnación está ahí. Y probablemente es lo único que hace falta en esta Experiencia.

Bueno, y que mi Vehículo Humano camine esos pasos desde su cabaña en la playa hacia la tranquila agua y se sumerja en el océano. Que lo haga voluntariamente y con sus piernas. Eso es Permitir.

El día que sea. A la hora que sea. Cuando todo se estanca y la vida humana terrenal, mundana y cotidiana se vuelven casi insoportables del aburrimiento.

La multidimensionalidad personal, el Océano, siempre está ahí, esperándome para una nueva inmersión. Hasta que por repetición, en lo que estoy sumergiéndome, me convierta definitivamente.