#4 – Transicionando al Cuerpo de Luz

Ahora mismo lo estoy sintiendo.

Y antes de que se me vaya la Sensación, me siento en el ordenador y lo escribo.

Guillonauta al habla.

El Cuerpo de Luz es un espacio, no es un cuerpo.

Tal como se siente el Cuerpo Físico, me refiero.

No es COMO un Cuerpo Físico.

Se siente como un espacio vacío. Pero a la vez lleno.

De…

No sabría decir de qué.

De luz.

Claro.

Sí. Eso. De luz.

¿Pero cómo describir esa luz? ¿Cómo ponerle palabras?

¡Ah, Mente mía, te mueres de ganas de ponerle palabras! Aunque sólo sea para este escrito, ¿no?

Claro que sí.

El Cuerpo de Luz es un simple espacio. Esta es la mejor definición.

Es la Percepción de un espacio.

Se siente nuevo. Se siente limpio. Se siente vasto.

Es relajante y recomfortante para la parte humana, la Identidad Humana, el Cuerpo Humano.

Hay un contraste muy grande entre ambos cuerpos: el físico y el de luz.

La sensación es muy diferente.

Muy diferente.

El Cuerpo Físico se siente pesado, denso. Tiene problemas. Dolores. Dolencias. Cosas aquí. Cosas allá. Siempre.

Y el Cuerpo de Luz está limpio. Es la Nada. No hay nada.

Sólo la Sensación de estar en él.

Permitirte esa Percepcion…

Permitirte la conciencia del Cuerpo de Luz…

No se puede hacer con la Mente.

Se hace Permitiendo.

Soltando la Mente al 100% y Permitiendo.

Hoy, ahora, me está ocurriendo.

Aquí está.

Este espacio vacío, una nueva identidad.

Transicionando del Cuerpo Físico al Cuerpo de Luz.

Todo correcto.

Soltando todo.

Soltando todo.

Permitiendo todo.

Guillonauta al habla.

Saludos desde mi Cuerpo de Luz interdimensional.

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