Seguramente no está bien que lo diga de esta manera, pero lo haré igualmente: me hace bastante gracia que los ufólogos se desgañiten para demostrar la existencia de los extraterrestres.
Bueno, cada uno intenta demostrar aquello que puede o sabe, ningún problema con eso.
Sin embargo, para mí la pregunta de verdad no es si los extraterrestres existen, que es obvio que sí, sino QUÉ SON Y CUÁL ES LA RELEVANCIA QUE TIENEN EN MI VIDA.
¿Existen? Sí, claro, yo los he visto. Ya explicaré mis experiencias con este tema otro día (ahí vamos, creando un poco de hype).
¿Qué son? Pues aspectos de nuestro pasado. Somos NOSOTROS antes del planeta Tierra.
Hala, ya lo he dicho. Y mira que quería decirlo al final de todo…
Y cuidado ahora, porque este NOSOTROS necesita UN GRAN MATIZ: no NOSOTROS los humanos sino NOSOTROS los SERES CON ALMA o SERES ÁLMICOS.
Empecemos por el principio, que es por donde se empieza.
Diciéndolo de una manera burda pero realista, Dios, la Fuente, un buen día explotó en millones de pedazos y entonces aparecimos NOSOTROS, que también somos Dioses como el primer Dios. Tenemos lo mismo. Somos Conciencia que viene de la Conciencia.
Y entonces esos —vamos a llamarlos— Ángeles, nos encontramos fuera del Reino primigenio, sin la Energía que hasta entonces nos había sustentado y nutrido, y empezamos a buscar Energía para «sobrevivir» en el nuevo espacio donde estábamos.
Y ahí empezó todo el juego de lo que ahora creemos que son los extraterrestres.
Después del estallido de Dios (el Big Bang, claro) fuimos creando el Universo con nuestras aventuras que estaban motivadas únicamente por la búsqueda y el consumo de Energía.
Primero individualmente y luego en clanes, que finalmente derivaron en las Familias Angélicas o Razas Extraterrestes, si tú quieres.
Hasta que llegó un punto en que la búsqueda de Energía se convirtió en unas interminables guerras entre los diversos grupos. Y el Universo, en vez de continuar el movimiento expansivo que el mismo Big Bang había generado, empezó a contraerse con el peligro de colapsar sobre si mismo y provocar la desaparición de absolutamente todo.
Si te interesa esta versión de la historia de la Creación, la tienes con todo lujo de detalles en El Viaje de los Ángeles. No te lo pierdas, para mí es lo mejor que jamás han parido la gente de Crimson Circle.
Entonces, Pleyadianos, Arcturianos, Sirianos y todo tipo de anos, ¡ha!, nos matábamos los unos a los otros para dominar constelaciones y tener Energía disponible.
Y lo bueno es que lo que buscábamos era siempre la Energía que generábamos desde nuestra propia Conciencia, aunque creíamos que teníamos que obtenerla fuera de nosotros…
El mismo juego de siempre.
El que continuamos jugando ahora en la Tierra.
¿Te suena?
Otro libro magnífico, si te interesa el tema, es El Prisma de Lira, de Lyssa Royal, donde se explican los entresijos de las guerra galácticas, por los cuales Tobías solo pasa de puntillas en el Viaje de los Ángeles.
Volvamos a qué son los extrasterrestes.
Bueno, pues nosotros en el pasado, como decía. Aspectos nuestros del pasado.
Y volvamos a los ufólogos.
Ellos creen, y otros científicos también, que los extraterrestres son seres que viven en otros planetas y que son mucho más evolucionados que nosotros aquí en la Tierra.
Para esta gente, digamos, los aliens son nuestro futuro y nuestro modelo de evolución.
¿Y si la cosa fuera al revés?…
Metáfora: imáginate un niño que empieza a ir al colegio.
Empieza por 1º de básica, luego 2º, hasta 6º. Luego pasa a la ESO, luego dos años de Bachillerato, luego la universidad, la vida, etc.
Pues esto es igual.
Si los extraterrestres somos NOSOTROS en el pasado —somos ese niño que fue a la escuela básica y a la ESO, etc.—, los humanos en el planeta Tierra somos los que se están graduando del Máster después de la carrera universitaria.
Por pura lógica temporal.
Una cosa que me olvidé contar: en esas guerras galácticas por la búsqueda de Energía y el conscuente estancamiento de la Expansión, hubo un momento en que tuvimos que dejar de luchar los unos con los otros y tuvimos que unirnos en una suerte de asociación para buscar una solución a la extinción del Universo a causa de nuestras batallas.
Es lo que conocemos como los Arcángeles. Hay quien llama a esa reunión la Orden del Arco.
Cada Familia Angélica envió representantes a esa reunión cósmica y se buscaron soluciones a ese gran problema de extinción.
Y una de las mejores soluciones fue crear un pequeño planteta donde pudieramos ir a encarnar miembros de todas las Familias Angélicas (o Razas Extraterrestes, recuerda) para buscar allí, en la densidad total, una solución al impaso.
Y esto es lo que estamos haciendo aquí los Humanos.
¿Parece ciencia-ficción, verdad? Pues sí.
De hecho, la gran mayoría de las películas de ciencia-ficción son una representación de esto. Las de Star Wars mismo…
Haz una respiración y siéntelo.
Entonces, ¿por qué digo en el título de este artículo que los extraterrestres nunca vendrán a este planeta?
Pues es sencillo.
Porque ya están en él.
Y SOMOS NOSOTROS.
(Grrr, esto tenía que ser el épico final en mi Mente de escritor y ya me sale por aquí. Hehe, da igual)
Vale, y si eres un dedicado ufólogo, me dirás: «¿entonces qué son esos avistamientos y esos ovnis que vemos en el cielo de vez en cuando?».
Pues eres tú mism@, una parte de ti recordándote tu propio pasado, para que entiendas tu presente y puedas caminar más conscientemente hacia tu futuro.
Y repito, cuando digo tú no me estoy refiriendo al Humano solo sino a Todo Lo Que Tú Eres.
Entonces, ese Pleyadiano, Arcturiano, Siriano, etc. que ves canalizado por Internet o que te visita desde el cielo no es un ser más avanzado que tú.
Eres tú.
Es una parte de ti visitando a tu futuro humano en la Tierra para que recuerde un poco mas que es una Conciencia que contiene a un humano + todos esos extraterrestres del pasado. Y empiece a entender de dónde viene, quién es y a dónde va.
Pues eso, para mí hay un componente de risa pero que más bien es de tristeza cuando veo a un ufólogo desgañitarse para demostrar al mundo que los extraterrestres existen.
Y también hay un componente de alegría, porque sé que ese es también un primer paso para la Humanidad: entender y aceptar la existencia de los extraterrestres.
La tristeza, sin embargo, viene porque veo a la gente entendiendo a los extraterrestres como seres independientes de NOSOTROS. Y además los catalogan como razas superiores.
¿Tu crees que si la cosa fuera así no habrían aterrizado ya con sus naves y nos habrían estrechado la manos mientras nos miraban a los ojos?
Querido ufólogo, esa luz que ves en el cielo no es una nave física, es un holograma interdimensional que te recuerda tu origen y, más que nada, tu Esencia.
Querido ufólogo, eres un Ángel encarnado viendo su pasado arriba en las estrellas.
Querido ufólogo, si crees que ellos van a aterrizar algún día ante ti para darte el secreto del Universo, espera sentado, porque te vas a cansar de pie.
Sería como si el niño de 1º de básica intentara explicarle al adulto que se está graduando del Máster cómo tiene que vivir su vida post-universitaria…
No.
Sí, existen. Pero no son más que nuestro pasado.
Y no son OTROS, somos NOSOTROS.
Por mucha tecnología que tengan, que la tienen.
O que teníamos, perdón.
¿Y?…
Esa tecnología ahora palidece ante el descubrimiento que estamos haciendo aquí en la Tierra: la Nueva Energía (Conciencia + Energía), que es la base de cualquier tecnología pensable e impensable, del pasado y del futuro.
Y ya la manifestaremos cuando estemos preparados, ya sea en el planeta Tierra en su versión clásica o en sus versiones nuevas., la(s) Nueva(s) Tierra(s).
Tú y yo, Sr. Ufólogo, somos esa luz alienígena, del pasado, que un día eligió encarnar aquí en esta roca redonda que flota por el espacio para buscar la solución a un dilema cósmico.
Y aquí estamos, recordando.
Si miramos a los ovnis como seres externos y más avanzados que nosotros, vamos mal. La cosa se enlentece una barbaridad.
La solución nunca está en el pasado, ¿cierto?
Mira, quizá no hace falta buscar a los verdaderos extraterrestes en el cielo.
Quizá los podemos buscar mucho más cerca.
En el espejo.
Cada mañana cuando nos levantamos y nos miramos en él.
Nunca van a venir tal como imaginamos PORQUE YA VINIMOS y los actuales Humanos somos su evolución, no ellos la nuestra.
Aunque incluso algunos de esos antiguos aliens se resistan a eso y se presenten ante dedicados e inconscientes ufólogos, y demás cientifiquillos, haciendo ver que son seres más evolucionados que ellos.
Vaya juego de tontos. Tú créete a pies juntillas a los -anos, sus ufólogos y sus cananlizadores, y ya verás donde acabas…
Seguramente no está bien que lo diga así, pero ya sabrás que en este blog Guillonauta no está para guardar las apariencias.
P. D. Cuando un piloto de avión tiene un encuentro con un ovni, eso es real, nadie lo discute, pero ese ovni no es más que un holograma interdimensional de una línea temporal pasada que está llamando la atención del piloto y de los que veremos el video después, «sus humanos futuros», para que empecemos a preguntarnos cosas sobre nuestro origen y sobre qué estamos haciendo realmente en este planeta. En fin, yo lo suelto y que cada uno recuerde lo que quiera.