Imagínate que toda tu existencia fuera como un puzle que está por montar.
Todas tus Vidas, las que has vivido en este Planeta Tierra y las que has vivido antes de este Planeta Tierra.
Todas tus Experiencias.
Imagínate que cada una de ellas fuera una de las piezas de un inmenso puzle que está encima de una mesa y que está por montar.
Todas las piezas del puzle están esparcidas y desordenadas y tú estás sentado en una silla mirando a la mesa y dispuesto a montar el puzle.
Y quizá ya llevas unos días haciéndolo y ya has montado algunos bordes y algunas esquinas —eso es lo que primero se monta en un puzle— y ahora estás colocando todas las piezas que vas viendo que encajan.
Bien, esta es la Vida del Ascendido Designado.
Sí, tu última Vida en este planeta y el paso necesario para la Ascensión o la Realización o la Iluminación o como quieras llamarlo.
Si este es tu caso —y en el fondo de tu Ser sabes si lo es o no—, quédate y sigue leyendo. Si no es tu caso, quédate también y sigue leyendo mi Experiencia. Porque esto es mi Experiencia, sí, y hoy tengo la Claridad para ponerla en palabras.
Principalmente para mí.
Pero sigamos con el pronombre TÚ. Por el bien de la historia.
Entonces, tú estás sentado en esa gran mesa y estás haciendo el puzle. Pieza tras pieza, lo vas montando. Y ya te queda poco… Solo unas pocas piezas, todavía, no están colocadas en su lugar.
Y, como decía, todas las piezas de este puzle corresponden a una de tus experiencias como Ser Humano, en este planeta, y, digamos, como «Ser», en otros planetas o dimensiones anteriores.
Y tú —el que está montando el puzle— eres el Ascendido Designado y no otra Vida como la que representan cada una de las piezas. Repito, y esto es importante, no eres otra Vida más. Eres una Vida especial, la del Ascendido Designado, que tiene como principal «misión» no dejar ni una de las piezas del puzle «fuera de su sitio».
Y entiéndeme, esto no es algo literal o algo que tengas que tomarte al pie de la letra. Solo es una metáfora.
Sin embargo, si esta es tu última Vida, esto sí es algo importante de entender. Al menos, para mí, lo es.
Yo soy el Ascendido Designado —o lo he sido, si vamos Más Allá del Tiempo y el Espacio— y serlo es un paso imprescindible para mí en este momento.
Volvemos al Tú.
Bien, pregúntate una cosa: ¿Cómo te estás tomando tu Vida de Ascendido Designado? ¿Como una Vida más? ¿Cómo una pieza más del puzle o como la persona que está montando el puzle?…
¿Necesitas vivir más Experiencias para añadir más piezas al puzle o el puzle ya está completo y ahora simplemente lo estás ordenando para que cada cosa encaje o esté en su sitio?…
Quizá eso es Integrar tus Aspectos. Sí, cual piezas del puzle, cogerlos con la mano y pensar dónde van… Y colocarlos en su lugar, para que toda la imagen de tu existencia —el puzle completo— sea visible a tus ojos.
Quizá eso es la Ascensión o Iluminación…
Cuando tú estás «sentado» frente a toda tu existencia y vas «colocando» todas tus partes y piezas en el lugar que les corresponde. Y con eso las estas reconociendo y aceptando. Una última e imprescindible revisión.
No sé, quizá todavía tienes piezas que no están colocadas, porque te olvidaste de ellas. Quizá hay piezas del puzle que están al revés, con la imagen que contienen hacia abajo, por lo que no podías reconocerlas ni saber donde iban.
Tú, como Ascendido Designado, sentado en la mesa, alargas la mano y coges esas piezas que estaban ocultas a tu Conciencia, las giras y cavilas para ver donde encajan…
Toda pieza tiene su lugar. Cada una de ellas.
Y tú, el tuyo, como «montador» del puzle, como Ascendido Designado.
Oh, y quizá haya piezas que se han perdido y el puzle esté incompleto… ¡Faltan piezas! Maldita sea.
Ja.
Si alguna vez has hecho un puzle, sabes que eso siempre sucede. Hay piezas que se pierden…
Y esto se está haciendo algo largo. Este escrito.
Ya, pero, mi querido Ascendido Designado, tú sabes que este proceso puede ser largo y que estás Aquí para completarlo. Estás Aquí sentado para completar el puzle.
Así que levántate y busca esa piezas perdidas. Quizá han caído al suelo. Quizá se quedaron en el cajón donde guardabas la caja del puzle. Quizá tu perro o tu gato vio alguna pieza en el suelo, la cogío y se la llevó a su rincón de la casa.
¡Vaya con esas piezas perdidas! Son la mayor dificultad… Sí, quizá son esos Aspectos más oscuros de tu existencia y los que, aparentemente, es más difícil Integrar…
Pero, ah, siemprte acabas encontrando todas las piezas. Un día u otro aparecen, ¿no es cierto?
Sí.
Y ahora, hoy, estás sentado en la mesa y ya tienes todas las piezas. Y tu confusión hoy, por alguna razón, pasa a ser Claridad. Y hoy eres capaz de poner en su lugar esas últimas piezas del puzle de tu existencia.
No sé, quizá porque has respirado y te has amado. Has «perdonado», de alguna manera, esas partes de ti más difíciles. LAS HAS ACEPTADO EN TU «TOTALIDAD»…
De nuevo, este es un escrito largo y denso, pero si tú eres tu Ascendido Designado, todo esto se te hará corto y te sonará a gloria. Sonarán las castañuelas de tu cerebro y de tu corazón, querido amigo, como me han sonado a mí hoy, seguramente.
Pregúntate de nuevo: ¿Falta alguna pieza? Mira el puzle y lo verás. Mhmm. Colócala y acaba el puzle. Siente esa pieza que tanto te ha costado «encontrar» y obsérvala, finalmente, en su lugar. Como parte irrevocable de ti.
Quizá hacía mucho tiempo que te sentías mal, inquieto, de alguna forma, y sentías que algo faltaba en tu Vida.
Deja que suceda de forma natural. Encontrar todas las piezas y colocarlas en su lugar en el puzle…
Muy bien.
Y ahora que el Ascendido Designado está haciendo lo que había venido a hacer en esta última Vida, veremos lo que sucede después…
Pero esto será en la Segunda Parte.
Gracias y nos vemos allí.
Este mensaje me gusta especialmente. Por su claridad de exposición y sobre todo por la metáfora tan buena que representa a la vida de la Realización, la del Ascendido designado. Una vida muy distinta a las otras vidas. Con eso me identifico mucho. Así que gracias.
Gracias. Pronto la Segunda Parte.